La biología sugiere que las vitaminas del grupo B podrían mejorar los efectos de los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFA) cuando se toman para enfermedades cardiovasculares (ECV). No obstante, según la revisión, se necesitarían ensayos de mayor calidad y mejor diseñados para confirmar estos resultados.
De cara a estudios previos, se ha encontrado que tomar vitaminas B o ácidos grasos poliinsaturados omega-3 está inversamente relacionado con las ECV. Los posibles mecanismos relacionados con esto se atribuyen a su papel en la reducción de los factores de riesgo, incluida la homocisteína plasmática, los triglicéridos circulantes y la proteína de reacción C. Asimismo, están implicados en el engrosamiento de las arterias y cuando los vasos sanguíneos grandes en la superficie del corazón se estrechan en lugar de dilatarse.
Suplementos de vitamina B
A continuación, analizamos el proceso y los hallazgos de la revisión realizada por investigadores de la Universidad Estatal de Texas. Un metaanálisis reciente incluyó 15 ensayos controlados aleatorios que demostraron que los suplementos de vitaminas B (B6, folato o B12) administrados solos tuvieron un gran impacto en la prevención de ECV. Además, 79 ensayos mostraron poco o ningún efecto del aumento de la ingesta de AGPI omega-3, particularmente en forma de suplementos en la prevención de ECV.
Por otra parte, los resultados de varios ensayos clínicos revelaron una posible influencia sinérgica de las vitaminas B y los AGPI omega-3 para prevenir las enfermedades cardiovasculares. En este sentido, los autores de la revisión dijeron que “aunque varios estudios han demostrado que la suplementación combinada de vitaminas B y ácidos grasos poliinsaturados omega-3 tiene diversos efectos sobre los factores de ECV, no es suficiente para sacar conclusiones firmes sobre si estas vitaminas pueden mejorar aún más los posibles efectos beneficiosos de la ingesta de omega-3 en la prevención de las enfermedades cardiovasculares”.
Cómo cuidar la salud cardiovascular
La suplementación combinada de vitaminas B y AGPI omega-3 puede tener un impacto más beneficioso en la prevención de ECV que las vitaminas B o los AGPI omega-3 administrados por separado. Las estrategias dietéticas para prevenir las ECV deben centrarse en la importancia de considerar los efectos a base de alimentos integrales y patrones dietéticos saludable.
Respecto a los patrones dietéticos saludables, se deberían incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas B y AGPI omega-3 (pescado, verduras, frutas, legumbres, nueces y huevos). De esta manera, las probabilidades de prevenir o tratar enfermedades cardiovasculares podrían aumentar.
Los autores han destacado los beneficios de la dieta mediterránea, “rica en ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y vitaminas B, con capacidad de reducir el riesgo de ECV”.
Resultados y conclusiones del estudio
Cabe señalar que los investigadores dijeron que se deben considerar varias limitaciones al interpretar los hallazgos de la revisión. En primer lugar, los suplementos fueron diferentes entre los ensayos, desde cápsulas, productos horneados enriquecidos, preparación emulsionada y leche enriquecida con diferentes dosis y combinaciones de vitaminas B y ácidos grasos poliinsaturados omega-3. Además, el número total de cápsulas tomadas en un ensayo difirió, lo que, según los revisores, podría crear sesgo y, debido a la ausencia de asignación al azar y/o de un grupo controlado con placebo en algunos ensayos, no se puede excluir el llamado efecto placebo.
Tampoco hubo información sobre la dieta habitual de los participantes, que podría ser alta o baja en vitaminas B y ácidos grasos poliinsaturados omega-3, lo que también podría sesgar los resultados. En conclusión, el autor escribió que “la evidencia limitada de los estudios de intervención indica que la suplementación combinada con vitaminas B y AGPI omega-3 puede ser prometedora para reducir la homocisteína plasmática, los triglicéridos y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad que cada suplemento solo”.
Sin embargo, no hay evidencia sólida de que la suplementación conjunta de estos dos pueda ofrecer un efecto combinado en la prevención de ECV y la disminución de la morbilidad y/o mortalidad relevante en poblaciones susceptibles. Los investigadores añadieron que “debido a los desafíos metodológicos y la heterogeneidad en el diseño del estudio de los ensayos existentes, es difícil sacar conclusiones definitivas basadas en la literatura actual”
Por último, se justifican los ensayos de alta calidad bien diseñados, ya que utilizan suplementación combinada de vitaminas B y omega-3, mezclados con patrones dietéticos saludables, con alto contenido en estos dos tipos de nutrientes. Antes de recurrir a la suplementación es aconsejable consultar con un profesional de la salud para que valore la situación de cada paciente.
Referencias
Zhu J, Xun PC, Kolencik M, Yang KF, Fly AD, Kahe K. Do B Vitamins Enhance the Effect of Omega-3 Polyunsaturated Fatty Acids on Cardiovascular Diseases? A Systematic Review of Clinical Trials. Nutrients. 2022 Apr 12;14(8):1608.