Los estudios de Omega-3 respaldan los beneficios para el corazón y descartan posibles efectos secundarios sobre la próstata

Los niveles sanguíneos más altos de omega-3 no están asociados con un mayor riesgo de cáncer de próstata, según los nuevos datos publicados en las Sesiones Científicas de la American Heart Association de 2019 en Filadelfia (EE.UU.).

 

Un efecto potencialmente negativo de los omega-3 sobre el riesgo de cáncer de próstata se planteó en un controvertido artículo de 2013 publicado en el Journal of the National Cancer Institute. En aquella publicación informaron que las concentraciones sanguíneas altas de omega-3 de cadena larga condujeron a un riesgo 71% mayor de desarrollar cáncer de próstata de alto grado.

 

No obstante, un nuevo estudio desafía esas asociaciones y respalda la seguridad de estos populares suplementos. Los científicos del Intermountain Healthcare Heart Institute informaron que los niveles más altos de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) no estaban relacionados con un riesgo elevado de cáncer de próstata.

 

Contradicciones

 

Por su parte, los autores dirigidos por Viet Le, investigador y médico asistente en el Intermountain Healthcare Heart Institute, apuntaron que “no se encontró que los niveles de DHA y EPA estuvieran relacionados positivamente con el riesgo de PrCA (cáncer de próstata)”. Al contrario, según los autores, los hallazgos sugirieron que actúa como potencial protector.

 

Estos resultados están en consonancia con los ensayos aleatorios recientes de la administración de suplementos de omega-3. El equipo de Viet Le insistió en que no percibieron un aumento en el cáncer o en el riesgo de muerte.

 

Beneficios para el corazón

 

Le y sus compañeros de trabajo también informaron acerca de los resultados de un segundo estudio en las Sesiones Científicas de la AHA. Esta vez analizaron a 894 pacientes sometidos a angiografía coronaria, una prueba que muestra cómo fluye la sangre a través de las arterias del corazón.

 

Los sujetos del estudio no tenían antecedentes de ataque cardíaco o enfermedad coronaria, pero aproximadamente el 40% sufría una enfermedad grave, y el 10% tenía enfermedad de tres vasos en su primer angiograma. Por otra parte, se evaluaron los niveles plasmáticos de metabolitos omega-3, incluidos DHA y EPA. El equipo de investigadores siguió a los sujetos para ver quién tuvo un ataque cardíaco posterior, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca o quién murió.

 

Resultados del estudio

 

Los datos indicaron que los pacientes con tasas más altas de metabolitos omega-3 tenían menor riesgo de los efectos adversos de seguimiento, independientemente de si tenían una enfermedad grave en su angiograma inicial. “Este estudio es importante porque analizamos cómo omega-3 ayuda a los pacientes que ya han desarrollado la enfermedad, y sus efectos sobre la supervivencia, tanto para llegar a la primera angiografía como después”, dijo Le.

 

“Los pacientes que tomaron suplementación de omega-3 vivieron para ver al médico y recibir un diagnóstico”, ha reconocido el autor. Todo ello a pesar de tratarse en algunos casos de una enfermedad cardíaca grave en el angiograma inicial. Asimismo, subraya que detectaron “un vínculo entre los niveles más altos de omega-3 y su tasa de supervivencia a partir de entonces”.

 

Salud cardiovascular

 

El estudio se suma a una gran cantidad de evidencia que respalda los posibles beneficios cardiovasculares de los omega-3. Estos se recogieron por primera vez por el Dr. Jorn Dyerberg y sus compañeros de trabajo en documentos históricos como The Lancet en 1971, o The American Journal of Clinical Nutrition en 1975.

 

Por sus innovadoras contribuciones a la ciencia nutricional, el Dr. Dyerberg recibió el “Premio Living Legend” de la Unión Internacional de Científicos de Nutrición (IUNS) en 2013. Hasta la fecha, los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) se han relacionado con una variedad de beneficios cardiovasculares, desde mejorar los niveles de lípidos en la sangre hasta reducir la tendencia a la trombosis. Pasando también por la mejoría de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, hasta reducir el riesgo de enfermedad coronaria (CHD) y muerte cardíaca.

 

Referencias

 

2019 American Heart Association Scientific Sessions

Session EP.APS.19 – Nutrition and Nutritional Biomarkers: November 17, 2019, 3:00 PM-3:30 PM Su3116 / 3116 – “Does Supplementation to Higher Plasma Omega-3 Levels Predispose to Prostate Cancer? Results From the Intermountain INSPIRE Biobank Registry” Autores: V.T. Le et al.

 

2019 American Heart Association Scientific Sessions

Session EP.APS.19 – Nutrition and Nutritional Biomarkers: November 17, 2019, 3:00 PM-3:30 PM Su3113 / 3113 – “Higher Plasma EPA, EPA/AA and DHA Levels Are Associated With Lower Incident MACE Both in Those With and Without Angiographic CAD” Autores: V.T. Le et al.

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