Los ácidos grasos omega-3 son grasas esenciales que tienen numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, no todos los omega-3 son iguales. Existen cerca de 10 tipos diferentes, siendo algunos de los más importantes los ácidos grasos EPA y DHA, ambos presentes principalmente en alimentos de origen animal como el pescado graso.
Respecto a la capacidad de nuestro cuerpo para producir ácidos grasos como el DHA, el resultado es limitado. Esto se debe a que el organismo es capaz de producir de manera natural DHA, pero en pequeñas cantidades. Por ello, es preferible recurrir a fuentes externas como aceite de pescado, carne alimentada con pasto, productos lácteos o alimentos enriquecidos con omega-3.
Una recurrente segunda opción es la de los suplementos alimenticios ricos en ácidos grasos DHA. Estos nos pueden ayudar a alcanzar unos niveles saludables de omega 3 en el cuerpo, como es el caso de DHA Origen NPD1 1000 de Nutilab, un producto a base de aceite de pescado rico en ácido docosahexaenoico. Cada perla incorpora 1.316 mg de aceite de pescado, con un alto porcentaje de ácidos grasos DHA (76%, frente al 5% de EPA en forma de triglicéridos). Por lo tanto, es un complemento nutricional que garantiza un mínimo de 1.000 mg de DHA por perla, libre de ácido fitánico.
Propiedades y beneficios de DHA
El ácido docosahexaenoico (DHA) es un componente estructural importante de la piel y las retinas de los ojos. Asimismo, fortificar la fórmula para bebés con DHA conduce a una mejor visión en los más pequeños. Esto ocurre porque estamos ante un nutriente vital para el desarrollo y funcionamiento del cerebro en la infancia. La deficiencia de DHA en la vida temprana se asocia con problemas posteriores en el aprendizaje, TDAH y hostilidad agresiva
Por otra parte, es un componente que puede ser de gran utilidad en la edad adulta, especialmente de cara al mantenimiento saludable del sistema cerebral en adultos. La deficiencia de DHA en la vejez puede estar relacionada con el deterioro de la función cerebral y la aparición de enfermedades que afectan al sistema cognitivo, como el Alzheimer. Además, se trata de una grasa omega-3 que contribuye a la prevención de ciertas afecciones crónicas e inflamatorias.
Respecto a la dosis diaria recomendada, lo más recomendable es consultar con el médico cada caso particular, para que este pueda evaluar la situación de cada paciente. Generalmente, lo más habitual son 200-500 mg de DHA al día.
Cómo controlar tus niveles de omega 3
Más adelante continuaremos desgranando los beneficios del DHA para el organismo, ya que se trata de un nutriente que interviene en muchos aspectos de la salud. De todos modos, insistimos en que es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de tomar una decisión acerca del aumento en la ingesta de ácidos grasos o incluso antes de recurrir a la suplementación.
Probablemente estés consumiendo cantidades inadecuadas de alimentos ricos en omega-3, ahora esto lo puedes comprobar mediante un sencillo método. Algunas tiendas y herbolarios ponen a tu disposición unos autotest con los que poder medir tus niveles de omega 3 en los glóbulos rojos.
Nutikom pone a tu disposición Omega-3 Index Prueba Básica, que aporta, de manera cómoda, la información necesaria sobre el total de ácidos grasos (EPA y DHA) en sangre. Un kit con el que te puedes orientar para ajustar tu dieta. Es fácil de usar, desde tu propia casa, o donde prefieras, y no te llevará más de 5 minutos. Por lo tanto, una vez obtenidos los resultados de la prueba, podrás personalizar tu ingesta de Omega-3, dependiendo de la información que hayas recibido al respecto.
Apoya la salud de tu cerebro con Omega-3 DHA
¿Sabías el DHA es el omega-3 más abundante en tu cerebro? Juega un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo del tejido cerebral, especialmente durante la infancia. Por ello, es fundamental prestar especial atención a la ingesta de DHA durante el tercer trimestre del embarazo, ya que esto determina los niveles del bebé, y la mayor acumulación se produce en el cerebro durante los primeros meses de vida.
El DHA se encuentra principalmente en la materia gris del cerebro y los lóbulos frontales dependen especialmente de él durante el desarrollo. Estas partes del cerebro son responsables de procesar la información, los recuerdos y las emociones. Además, los niveles bajos en las madres están relacionados con un mayor riesgo de desarrollo visual y neural deficiente en el niño.
Por otro lado, el DHA es fundamental para el envejecimiento cerebral saludable. Con el paso de los años, es inevitable que el cerebro pase por ciertos cambios naturales que tiende a deteriorar el órgano, haciendo que los niveles de DHA disminuyan. Tomar un suplemento apropiado puede ayudar a las personas mayores, reforzando su capacidad de memoria y aprendizaje.
Ácidos grasos para el cuidado del sistema ocular
El DHA ayuda a activar la rodopsina, una proteína de membrana en los bastones de los ojos. Esta contribuye a que el cerebro reciba imágenes al cambiar la permeabilidad, la fluidez y el grosor de las membranas de los ojos.
Una deficiencia de DHA puede causar problemas de visión, especialmente en niños. Por lo tanto, las fórmulas para bebés suelen presentarse fortificadas con este valioso nutriente. Esto sirve de ayuda a la hora de prevenir la discapacidad visual en los bebés.
Protege tu corazón con DHA
¿Sabías que los ácidos grasos omega-3 también están relacionados con un menor riesgo de enfermedad cardíaca? Algunos estudios muestran que los suplementos nutricional reducen el riesgo, por lo que podría ser interesante recurrir a la suplementación en caso de deficiencia de EPA y/o DHA.
La ingesta de productos o complementos a base de ácidos grasos omega-3 puede mejorar muchos factores de riesgo de enfermedades cardíacas, por ejemplo:
- Regular los niveles de triglicéridos en sangre: los ácidos grasos omega-3 de cadena larga pueden reducir los triglicéridos en la sangre hasta en un 30%.
- Tienen la capacidad de disminuir la presión arterial en personas con niveles altos.
- Contribuyen al control de los niveles saludable de colesterol en sangre.
- El DHA puede proteger contra la disfunción endotelial, que es uno de los principales impulsores de las enfermedades cardíacas.
Referencias
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