Investigadores de Japón han descubierto que una terapia simbiótica profiláctica podría prevenir la incidencia de enteritis y la neumonía relacionada a la ventilación mecánica en pacientes con sepsis.
Los pacientes enfermos críticos tienden a experimentar un deterioro de la microbiota comensal pero el impacto de la terapia con probióticos o simbióticos sobre la microbiota en pacientes con complicaciones sépticas está aún por determinar.
En base a esto, los investigadores de la Universidad de Osaka, el Centro Médico General de Osaka y el Instituto Central Yakult realizaron un estudio para evaluar si los simbióticos tenían algún efecto sobre la microbiota intestinal o si reducían las complicaciones en pacientes con sepsis mecánicamente ventilados.
Simbióticos contra la sepsis
Reclutaron a 72 pacientes con sepsis sometidos a ventilación mecánica en la UCI para un RCT (Randomized Controlled Trial, prueba controlada aleatorizada) cuyo resultado principal fueron complicaciones infecciosas como enteritis, neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAV) y bacteriemia en las cuatro semanas de la admisión y cuyos resultados secundarios incluían la mortalidad en las cuatro semanas, recuento de bacterias fecales y concentración de ácidos orgánicos.
La enteritis se definió como “la aparición aguda de diarrea continuada durante más de 12 horas”.
Entre los pacientes 35 recibieron simbióticos (las cepas Bifidobacterium breve y Lactobacillus casei, junto con galactooligosacáridos) a los tres días de la admisión, mientras que el resto no.
Los investigadores observaron posteriormente que la incidencia de enteritis era notablemente menor en el grupo que tomaba prebióticos que en el otro grupo (6,3% frente a un 27%).
La incidencia de NAV también era significativamente menor entre los pacientes a los que se les había administrado suplementos simbióticos que entre aquellos a los que no (14,3% frente a un 48,6%), aunque la incidencia de bacteriemia y mortalidad no era estadísticamente significativa entre los dos grupos.
En el análisis de las bacterias fecales el número de Bifidobacterium y Lactobacillus en el grupo de simbióticos era significativamente mayor que en el otro grupo, mientras que en el análisis de ácidos orgánicos fecales la concentración de ácidos orgánicos totales, en particular las cantidades de acetato, eran significativa mayores en el grupo de simbióticos en la primera semana.
Los investigadores reconocieron una fuente de sesgo potencial en el estudio: el microbioma intestinal tiende a diferir en base a factores como la geografía, etnia y estilo de vida.
Como tal, la inmunidad innata a través de la microbiota intestinal también podría diferir contra las bacterias patógenas y la modulación de la microbiota intestinal por los simbióticos también podría ser diferente.
También había una generabilidad limitada en el estudio. Como los pacientes fueron recogidos a través de un centro terciario después de ser transferidos de la UCI a un área limitada, no representaban a la población nacional. Además, todos eran asiáticos.
Por ello, los investigadores recomendaron tener precaución a la hora de aplicar los hallazgos en una población internacional de mayor tamaño.
Recomendaciones para estudios futuros
Además, al tratarse de un estudio de investigación cuantitativo del subconjunto principal de la microbiota y no haber evaluado los cambios en las demás bacterias, escribieron que las bacterias influidas por los simbióticos en el microbioma intestinal podrían ser el objetivo para futuros estudios.
El número de pacientes también era menor de lo esperado inicialmente debido al reducido número de pacientes con sepsis que requerían ventilación mecánica con nutrición enteral precoz.
En conclusión, los investigadores escribieron: “se necesitan estudios multicéntricos adicionales para resolver este problema. El análisis de rentabilidad que utiliza medidas como el número necesario para tratar podría ser necesario para investigaciones futuras para la aplicación clínica de los simbióticos”.
“La administración de los simbióticos aumentó los niveles de bacterias beneficiosas y ácidos grasos de cadena corta. Las alteraciones beneficiosas de la microbiota intestinal y el entorno (a través de la administración de simbióticos profilácticos) podrían reducir la incidencia de enteritis y NAV en pacientes con sepsis. Se necesitan investigaciones adicionales para investigar los efectos del tratamiento con simbióticos”.
Referencias
Shimizu K, Yamada T, Ogura H, Mohri T, Kiguchi T, Fujimi S, Asahara T, Yamada T, Ojima M, Ikeda M, Shimazu T. Synbiotics modulate gut microbiota and reduce enteritis and ventilator-associated pneumonia in patients with sepsis: a randomized controlled trial. Crit Care. 2018 Sep 27;22(1):239.